En Renkho consideramos que el compromiso con la sociedad y el medio ambiente ha de ser uno de los pilares que sustente cualquier actividad económica. Como respuesta a esta inquietud, hemos desarrollado 2 ejes de actuación que aportan valor a toda la actividad que realizamos:
Dado que las envolventes arquitectónicas tienen un gran impacto en el consumo energético de los edificios, y que éstos realizan más del 40% del consumo energético global, consideramos que tenemos la posibilidad de realizar un gran aporte en este campo orientando a nuestros clientes en cada proyecto, hacia el uso cada vez más eficiente de la energía en su edificio. Cada proyecto es para nosotros una oportunidad para implementar soluciones eficientes, que además de contribuyan directamente durante todo su ciclo de vida a la reducción de consumo y/o la generación energética, o a la reducción del CO2 mediante envolventes con capa vegetal.
Como factor añadido, aunque de mucho menos impacto, pero siempre interesante, fomentamos el uso responsable y ético de todos los recursos de la compañía, tanto internamente, como ante el resto de nuestro entorno: proveedores, clientes, etc, ya que evitar el despilfarro y fomentar el uso eficiente, además de ser siempre saludable en términos económicos, supone una pequeña contribución al cuidado de los limitados recursos naturales. Energía, papel, tóner, materiales electrónicos, etc., cualquier recurso en el que podamos reducir nuestro consumo es un gesto a favor de nuestro planeta.
El hecho de no disponer de centros de producción propios, pero sí una gran experiencia en la gestión de los mismos, nos permite aportar gran valor en países donde no se ha alcanzado el grado de desarrollo técnico y organizativo que disfrutamos en Europa. Nuevamente consideramos esta posible limitación una gran oportunidad para poner nuestro talento al servicio de la sostenibilidad y el equilibrio social. Nuestra actuación consiste en orientar, asesorar y tutelar a los centros de producción y empresas instaladoras locales con las que operamos, para que mejoren sus procesos de modo que alcancen niveles de calidad, productividad y eficiencia, equiparables a los que estamos habituados en Europa. Esta forma de proceder, tiene un impacto directo en la generación de empleo local y la cualificación cada vez mayor del mismo, factor crítico para la reducción de desequilibrios, marginalidad y frustración de la población local.
Como compañía del siglo XXI, poco a poco evolucionaremos estas 2 líneas de actuación e incorporaremos otras que hagan cada vez más ética nuestra actividad.
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